Monday, September 28, 2009

La indefensión de los periodistas

(Foto: EFE/ Infobae.com).

No es imaginable que un comando armado entre a la redacción de un diario estadounidense y asesine a tiros a un periodista. Pero eso sí es lamentablemente algo que puede suceder en México. Hace unos días, el miércoles 23 de septiembre Norberto Miranda Madrid, columnista de diario digital Radio Visión, en Nuevo Casas Grandes, un poblado del estado de Chihuahua, fue ejecutado de esa manera.

Miranda escribía, entre otras temas, sobre la terrible violencia que aqueja a Nuevo Casas Grandes y, en general, a todo el estado. Si uno mira con atención su columna Cotorreando con el Gallito, uno se dará cuenta que sus escritos eran una crónica de los que sucedía a diario en ese pequeño poblado del norte de México. En su última entrega, Miranda refirió el asesinato de 25 personas en lo que llevaba septiembre.

La muerte de Miranda es una muestra de la magnitud de la impunidad de los narcotraficantes para decidir en forma caprichosa quién vive y quién muere en Chihuahua.

Los narcotraficantes ha prácticamente tomado las redacciones de los diarios en la frontera norte de México y son ellos, y no los editores, quienes deciden qué, cómo y cuándo los periódicos van a publicar notas relacionadas con la delincuencia organizada.

Los delincuentes ordenan a los editores y reporteros abstenerse de publicar una u otra nota. Los propios narcotraficantes toman fotografías, videos y entregan versiones escritas de las ejecuciones de los narcos rivales cuando les conviene que sus crímenes tengan la difusión más amplia posible. En caso contrario, los narcos ordenan que nadie publique nada que no le convenga a la organización delictiva.

Si las órdenes no son cumplidas al pie de la letra, enseguida vienen las represalias y éstas pueden ser palizas, la muerte o la desaparición forzada.

Hay que vencer la negligencia mostrada por el Congreso mexicano para considerar a los crímenes contra periodistas como un delito federal. Pero un reto aún más importante a superar es, sin duda, vencer la falta de voluntad gubernamental para resolver esos casos y terminar con su impunidad.

Seegún Reporteros sin Fronteras, ya suman 55 periodistas asesinados y 8 desaparecidos en México desde 2000. Ninguno de esos casos ha sido resuelto a satisfacción de los periodistas ni los familiares de las víctimas.

Tuesday, September 22, 2009

Un país productor y consumidor de drogas

El consumo de drogas y la violencia asociada con él representa un reto que no ha tenido tanta visibilidad como otros y pueda ser quizá uno de los más importantes en los próximos años si sigue desatendido: la tendencia principal es que la industria del tráfico de drogas está desplazándose hacia el territorio de Estados Unidos. Esto significa que la producción, el transporte y el consumo de drogas adquieren cada vez más un carácter doméstico.

La cocaína sigue siendo la principal droga de consumo en Estados Unidos, principalmente entre los adultos jóvenes de 18 a 25 años y eso es un indicador de que la región andina, la única que produce cocaína en el mundo, sigue siendo la fuente principal de abastecimiento del mercado estadounidense.

Sin embargo, el suroeste del país está dando un giro hacia la producción doméstica y consumo de metanfetaminas. Los datos más recientes del gobierno federal indican que los laboratorios de producción de metanfetaminas están proliferando en California, Alabama, Arizona, Kansas, Michigan, Missouri, del Norte, Dakota del Norte, Oklahoma, Carolina del Sur, y Wisconsin. Con las dificultades para importar precursores químicos en el lado mexicano de la frontera, los narcotraficantes mexicanos están buscando esas materias primas en Sudamérica y trasladando su infraestructura de producción hacia el lado estadounidense.

Si esta tendencia continúa en todo el país es posible que el conflicto geo-criminal deje de estar concentrado sólo en la región andina productora de cocaína y se traslade hacia la zona fronteriza con México y al interior del territorio estadounidense.

La misma tendencia ocurre con la industria ilegal de la marihuana. Con una producción anual estimada de unas 15.5 toneladas métricas, México sigue siendo la fuente principal de la marihuana consumida en Estados Unidos. Los decomisos recientes expresan que la siembra y cosecha de marihuana se está moviendo de los estados del sur a los del norte de México.

Por otra parte, la producción de marihuana en invernaderos ilegales de Estados Unidos se ha incrementado en casi el 50por ciento en los últimos cuatro años. Cerca de 25 millones de estadounidenses son aficionados al consumo de marihuana. Otros 16 millones de personas también reportan el consumo habitual de drogas farmacéuticas, adquiridas principalmente a través de Internet.

Las políticas elegidas por EE.UU. en el combate al narcotráfico son parcialmente responsables de estos cambios en la industria internacional del tráfico de drogas. Estados Unidos está dejando de ser sólo un país consumidor y está en vías de convertirse también en uno de los principales países productores de marihuana y metanfetaminas.

Es indispensable enfocar la mayoría de los recursos antinarcóticos a las campañas de reducción del consumo, pero este enfoque, lamentablemente, no está aún en las agendas de los responsables de las políticas antidrogas en Estados Unidos.