Sunday, August 10, 2008

Un incidente que necesita explicación

¿Qué hacía el agente de la Patrulla Fronteriza que fue encañonado por cuatro soldados mexicanos en el lado estadounidense de la frontera?, se pregunta Michel Marizco, periodista freelance y autor de Border Reporter, un blog especializado en los sucesos de la frontera México - Estados Unidos. El agente federal viajaba en su vehículo, mientras los soldados mexicanos se desplazaban a pie (Vean la nota del Arizona Daily Star aquí).

El portavoz de la Patrulla Fronteriza puso en duda el carácter accidental de la incursión y dijo que la frontera estaba claramente delimitada en ese punto.

¿Qué fue lo que sucedió realmente en ese paraje de la frontera? La Patrulla Fronteriza ya ofreció su versión y el portavoz de la embajada mexicana en Washington D.C. dijo que todo había sido un accidente. Sin embargo, ni la Cancillería ni la Secretaría de la Defensa Nacional en México han explicado qué hacían las tropas mexicanas ahí.

En realidad, la línea divisoria no está siempre claramente delimitada en esta zona de la región fronteriza. Vean ustedes estas fotografías. Las tres primeras están tomadas del lado mexicano:


Un vehículo de la Patrulla Fronteriza del lado estadounidense. La foto está tomada desde la carretera estatal México 2, que va de San Luis Río Colorado a Sonoíta, Sonora (Fotos: Jorge Luis Sierra).


Un autobús de pasajeros en camino a Tijuana. Al fondo, las montañas del desierto de Sonora en el lado estadounidense.

Un aspecto de la carretera estatal que une a Sonoíta, Sonora, con Why, Arizona. Cerca de este punto ocurrió el incidente entre los soldados mexicanos y la Patrulla Fronteriza.

Saturday, August 9, 2008

Riesgo de confrontación en la frontera

El riesgo de una confrontación armada entre tropas mexicanas y agentes de la Patrulla Fronteriza aún no ha sido valorado debidamente por los gobiernos de México y Estados Unidos. (Vean un artículo que escribí para el periódico mexicano El Universal).

Desde hace varios años, unidades militares mexicanas han realizado más de 200 incursiones en el territorio estadounidense, especialmente en la frontera de los estados de Sonora y Chihuahua con Arizona y Texas, donde la línea divisoria es virtualmente inexistente, según agentes de la policía de diversos condados fronterizos, agentes de la Patrulla Fronteriza, a los que se ha agregado grupos antiinmigrantes.

Una unidad de supuestos soldados mexicanos fue fotografiada unos 75 kilómetros al este de El Paso, Texas, según Tony Dolz, un empresario republicano de California. Ver su artículo completo aquí.

La vasta franja desértica entre ambos países, que comienza al sureste de San Diego, California y que termina prácticamente en Eagle Pass, Texas, así como el nivel bajo de las aguas del río (Grande para los estadounidenses y Bravo para los mexicanos) a la altura de Chihuahua, permite que los narcotraficantes crucen la línea imaginaria en camionetas cargadas de drogas y alcancen las carreteras cercanas para llegar a otras ciudades más alejadas de la frontera.

Los agentes estadounidenses se quejan de que no solamente entran narcotraficantes, sino también soldados mexicanos y aseguran que en ocasiones éstos penetran la frontera protegiendo a los traficantes de drogas.

Hace poco más de una semana, en la madrugada del domingo 3 de agosto, un pelotón de militares mexicanos entró al territorio de la tribu pápago conocida como la nación india Tohono O'odham, detuvo y encañonó con sus armas a un agente de la Patrulla Fronteriza que vigilaba esa zona de la frontera cerca de Ajo, Arizona.


Según un reporte no oficial, publicado por la sección 2544 del Consejo Nacional de Agentes de la Patrulla Fronteriza, los soldados mexicanos bajaron las armas y retrocedieron cuando llegaron más refuerzos de esa agencia federal estadounidense.



Esta fue la difusión del incidente de Ajo, Arizona, en el programa de Lou Dobbs en la cadena CNN.

Los voceros diplomáticos de México y de Estados Unidos reconocieron que los agentes de ambos países cruzan a veces la frontera de manera invountaria y explicaron que la incursión de los militares mexicanos había sido accidental. Sin embargo, los miembros del Consejo Nacional de Agentes de la Patrulla Fronteriza argumentaron que en ese punto de la frontera la línea divisoria está claramente demarcada y que los soldados mexicanos iban a pie. El diario Arizona Republic reportó que los soldados regresaron a su territorio por un hoyo en la cerca divisoria.

La frecuencia de las incursiones llevó al Congreso estadounidense a realizar una audiencia legislativa a principios de este año. David Aguilar, jefe de la Patrulla Fronteriza, dijo ante el subcomité de Investigaciones del Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes que la frecuencia de esas incursiones estaba disminuyendo y que los miembros de su agencia eran concientes de que la delincuencia organizada mexicana usaban uniformes, armamento, equipo, vehículos y tácticas de tipo militar para realizar sus operaciones.

Aguilar advirtió, sin embargo, que aunque su agencia no tenía evidencias de que esos grupos de apariencia militar fueran de hecho tropas del Ejército mexicano, todas las incursiones eran un delito y representaban un potencial de violencia en la frontera.

Esa agencia estadounidense de más de 16,000 efectivos funciona como una institución militar con su propia jerarquía, cadena de mando, disciplina, entrenamiento y armamento, similares al de un ejército ligero. Su carácter militarizado se ha acentuado con la admisión reciente de veteranos de la guerra en Irak y Afganistán que entran a la agencia después de haber cumplido su servicio militar.

La posibilidad de un intercambio de fuego entre tropas mexicanas y agentes de la Patrulla Fronteriza no debiera desestimarse. México tiene concentrados en la zona fronteriza a varios batallones de Infantería y regimientos de Caballería motorizada. Estados Unidos por su parte emplea frecuentemente a varios batallones de la Guardia Nacional para vigilar la zona fronteriza.